XXXIX Media Maratón Ciutat d'Elx (La más antigua del mundo)

Este fin de semana, se celebraba la Media Maratón de Elche, que si ya era especial por ser la ciudad donde vivo y porque sus calles fueron las primeras que me vieron dar zancadas con un dorsal en el pecho, ahora será mucho más memorables porque un año después me ha obsequiado con un puñado de momentos por los que vale la pena entrenar, salir a correr, sacrificarte... lo que viene siendo estar medio p'allá. Mi impaciencia porque llegara el Sábado se tradució en una noche de despertares y un definitivo madrugón para acudir puntual a mi cita matutina con David Bernal y Juan Barroso, dos GRANDES AMIGOS, ahora ya gigantes que me obsequiaron por mi aniversario runner con una visita junto a sus encantadoras esposas, María del Mar y Oliva, a las que tambien he tenido el placer de conocer, desde la gaditana población de Rota, la cual ansío visitar próximamente. Lo que yo no sospechaba hasta una desconocida visita a mi blog es que en ese mismo hotel junto a estas 4 personas, había otro fenómeno, de los que vale la pena conocer y charlar y reir con ellos: el gran Rafa Maier, más conocido como "El abuelo runner" junto a su mujer María, llegados desde Barcelona, a los que tuve el gustazo también de agregar a mi cada vez más selecto grupo de amigos. Tras tomar un café, salimos a acompañar a Barroso a un compromiso con el responable de Bikila, quien tras examinarle la pisada le recomendó unas zapas, que el bueno de Juan acabó adquiriendo (suerte con ellas!!). Aquí se nos unió Masun que bajó desde casa y tras desayunar juntos en una terraza nos dividimos: las mujeres, con Masun de guía, se fueron a Santa Pola, a recorrer su mercadillo, y los hombres, nos fuimos a la feria del corredor, recogimos los dorsales, las camisetas, echamos unas fotos, y fuimos a tomar un refrigerio en la cafetería Laíco. Llegado a este punto me vi en la frustración de tener que abandonar el barco para a toda prisa llegar a casa, calentar la comida, comer, acicalarme y marchar a trabajar. La panda al completo siguieron la jornada con una comida, como dijo Quevedo, eterna: sin principio ni final. Que les dejó con las reservas llenas. Yo tras una muy dura jornada de trabajo solamente amenizada por la increíble, sorprendente y sobretodo merecida (no por el partido, por los protagonistas) victoria del Sporting en el bernabeu (sí, en minúsculas), llegué a casa agotado, con sueño, hambriento y deseando meterme en la cama para terminar de ver el partido del Barça desde allí.

Mala noche, pese al cansancio, insomnio, malestar... suena el despertador y me levanto con un dolor fuerte en la parte superior del estómago, todo mal, serán gases, desayuno y despierto a Masun. Como siempre corriendo, otro año más, los anfitriones tienen que ser esperados por los visitantes, pido disculpas, llegamos ya sin tiempo para el café, todo mal, nos reunimos primero con Vicente, Andres y Ana, y enseguida vamos en busca de nuestros amigos quienes están sacando fotos y charlando con otros blogueros, entre ellos el gran José Moratinos. Mientras Andres acaba de cambiarse nos quedamos sin tiempo de calentar, tiempo para una foto de familia

y despedirnos de la compañía para dirigirnos a la salida. Por fin aparece de la nada el cuarto cruzado en discordia, Fernan González que muy recuperado de su lesión acude a la cita ilicitana acompañado de otro runner alcoyano. Nos colocamos en la masificada salida, relativamente juntos, pero no revueltos, y con gran puntualidad, arranca la carrera.

Salgo pegado a Vicente y Andrés dispuesto a aguantarles unos kilómetros, como siempre hechos unos perdigones adelantando por los huecos más inverosímiles, subiendo por las aceras, entre el público, hasta que, iluso de mi, les pierdo la pista antes del segundo kilómetro, donde tambien soy adelantado por el "abuelo" Rafa, se acabó Joel, dejate de tonterías que arranca tu carrera. Esta vez no voy a hacer locuras y decido tomármelo con calma, quiero rondar la hora cuarenta y cinco, ya que me siento demasiado cargado, y con razón al tener aún Roma retumbando en mis zapatillas. La primera pequeña vuelta para pasar por el arco de salida de nuevo la recordaba más corta del año anterior, tampoco yo iba con las mismas sensaciones, ya que en el debut todo pasó volando. Llegamos a la avenida de la libertad y me pongo tranquilamente a la altura de Jose Ramon "Chusco" que está si no me equivoco en su tercera media, y enseguida veo que va mucho mejor que en las dos anteriores, charlamos un poco y le animo a que tire fuerte una vez subimos la primera gran cuesta hasta el Pont del Bimil.lenari ya que le veo como para batir su marca. Así que otra vez sólo, se me está haciendo larga en general, ya sé que voy a sufrir, lo sabía desde que sonó el despertador, o tal vez desde la noche anterior, pasado el puente llega el primer avituallamiento y enfilamos una larga cuesta dejando a la derecha el barrio de Carrús, hasta la avenida de la Libertad, este segmento me viene bien para centrarme, recuperarme y subir el ritmo, además de dar por terminada mi guerra personal con el reloj, el cual no soy capaz de establecer en los parámetros con los que acostumbro a correr. A la altura de San Fermín giramos por Concepción Arenal, a escasos metros de mi casa, donde hay bastante gente asistiendo más que animando a la carrera. Llegamos a Reina Victoria, principal arteria del centro de la ciudad, atravesamos el puente de Canalejas y giramos por Alfonso XII en dirección a la bonita zona del Raval. Aquí veo a mi gran amigo Rafiki, lo cual me alegra muchísimo, espero correrla a su lado en la 40 edición. Me anima pero ya le digo yo que voy regular, aún no hemos llegado al kilómetro 10 y ya estoy deseando terminar. El recorrido de la carrera hay que decir que es realmente agradable para el corredor, alternando zonas urbanas con pasajes por zonas de hermosos huertos como los de la zona del hotel Milenium, donde está colocado la meta volante del 10, y una vez pasado recojemos el siguiente avituallamiento y nos dirigimos al barrio de Altabix, previo paso por la Plaza de Benidorm, punto estratégico para que nuestras acompañantes nos animen y nos saquen fotos ya que por allí pasamos dos veces, además de estar muy animado y amenizado con un grupo de percusionistas tocando una alegra batukada. Aquí tal vez animado por la gente, por los míos, porque la zona es llana y porque te vas cruzando con la cabeza de carrera, subimos todos un poco el ritmo, rodeamos todo el polígono y giramos ya en busca del centro de nuevo pasando por Candalix y rezando porque venga pronto el agua del kilómetro 16. Ahí está el agua, esperándome en una curva buscando el paseo de la Estación, la cojo con ansia y con ansia saco el gel de mi bolsillo buscando un último aporte extra de fuerza. Con el gel en el cuerpo sé que sólo me queda una vuelta para llegar a la meta, eso sí, voy perdido, el reloj sólo me marca el tiempo total, pero ya no me hago a la idea de cómo voy. Esta vez por Blasco Ibáñez volvemos a llegar a los alrededores de mi casa, otra vez hasta Concepción Arenal y otra vez hasta Reina Victoria. Ahora sí, ahora vamos a atravesar todo el centro de la ciudad. En La Corredera la gente se agolpa a amos lados de la calle, en la Plaza de Baix, en Juan Carlos I, cada kilómetro se me hace eterno, cuando estamos a unos 15 metros del 20 pienso incluso en pararme a andar un poco, pero saco fuerzas para seguir, si hace 2 semanas pude con 42, estos 21 no me iban a derrotar, y tiré con más fuerza ya todo el último kilómetro, aún iba lo suficientemente bien como para mantener una conversación con un corredor alcoyano que vino con Fernan y con el que compartí el resto de metros de la carrera, llegamos a Maestro Albéniz y están las chicas esperándonos, es la antesala de lo que esconde la ultima vuelta, nada que no supiera, recordaba el año anterior, y todo lo que ha pasado y ha cambiado con respecto a este, nos venimos arriba y nos metemos un respetuoso sprint, sin desmarcarnos el uno del otro, hasta atravesar juntos la línea de meta en una más que decente marca de 1:45'08", y con el trabajo hecho.

Aquí donde todo empezó, he venido a renovar mis votos de corredor, junto a un puñado de grandes personas a las que le debo cada uno de mis éxitos. Como al principio, estuvieron conmigo Andrés y Vicente, si bien esta vez no estuvieron de paseo a mi lado y se fueron a 1:37 y 1:33, pero igual de agradecido de poder contar con ellos para todo, estuvo tambien allí Fernan, una de las personas más grandes que he conocido este año, y parte de mi gran familia de ARC Alcoy, en representación de todos los que no pudieron venir. Y como colofón vinieron a mi cumpleaños dos personas que se han convertido en importantísimas en mi vida como son Juan y David, junto a sus familias y con la compañía de Rafael Maier que sé que va a ser otro gran camarada en este mundo de locos en el que estamos metidos. Y por supuesto, la campeona de todas las campeonas, que me ha seguido y me ha aguantado desde la primera a la última de las carreras. A ti, Masun, GRACIAS.

Tras la carrera, una buena ducha y la bien merecida cerveza, o cervezas, o vinos, acompañados de pescadito, ensaladilla, chipirones, croquetas, higadito, queso, etc, etc... con toda la tropa de grandes personas que nos juntamos en nuestra ciudad. Nos despedimos de todos los visitantes y aun tuvimos ganas de rematar la faena con una pizza para Vicente, Andres y un servidor... Y como aun teníamos un pequeño hueco donde ubicar alimento nos fuimos a tomar un helado con Anita y Masun.

A todos los que habéis estado aqui este fin de semana gracias por unos dias inolvidables... y a todos los que habéis aparecido en mi vida gracias a este mundo de deporte y compañerismo gracias por todo un año para enmarcar.