Seguimos en el camino

Vergüenza me da ver lo abandonado que tengo esto y que os tengo a vosotros, se me juntan tantas cosas que me quedo sin tiempo de escribiros en el blog, aunque si pusiese más de mi parte podría sacar 10 minutos, pero los malgasto perdiéndome en estos mundillos de internet. Deciros lo de siempre, corriendo más que otra cosa y, aunque está bien que no pierda la forma con unos 35km semanales, ahora debería meterle bien la mano a la bici y a la natación que es lo que más preocupa. Alguna salidita sí he hecho, sin ir más lejos ayer encontré mejores sensaciones rodando junto a Fernan y Vicente por la sierra santapolera, en el circuito del triatlón.

Y hoy era día de carrera, pero no de competición, hoy he vuelto a desempeñar ese papel tan reconfortante en este deporte como es el de acompañar a un debutante, y sentirte parte de su éxito y su alegría. En Elche se llevaba a cabo la carrera "Elx al riu" que como su nombre indica es una prueba que se disputa por la ladera del río Vinalopó, por donde tantas y tantas veces he salido a entrenar y que consta de 8km prácticamente llanos con un par de cuestas cortas q te cortan el ritmo. Esta vez iba a correr de nuevo con Lorena, que no es debutante pero era la segunda vez tras la ya relatada carrera de San Valentín que se ponía un dorsal. La que sí debutaba en este mundo de locos era mi compañera (y sin embargo amiga) Saida, otro ejemplo de superación, con unos meses de preparación, una inoportuna lesión, muchas muchísimas ganas y mucho esfuerzo, al final se dejó convencer para tomar la alternativa a mi lado, todo un orgullo, dese aquí la animo a que siga, que esto acaba de empezar. También tomó la salida pero algo más adelante Vicente, que se quedó sin su liebre Aarón que no pudo asistir por fuerzas laborales, lástima. La mañana fue muy calurosa, aunque soplaba algo de viento que evitaba que la gente se friera esperando a la salida. Había quedado con Saida a las 8 de la mañana, tan temprano ya que ella estaba con los nervios típicos de enfrentarte a algo nuevo, poder tomarnos un café e intentar meterle en la cabeza pensamientos positivos, creo que algo de eso conseguí. Llegamos al Club Tiro Pichón tan pronto que nos da corte salir del coche, pero tras pensárnoslo un rato vamos tranquilamente a por los dorsales, Saida se fija en todo, yo conozco esa sensación de verte fuera de lugar, de querer controlar hasta el mínimo detalle y por eso a mi ahora pensarlo me hace gracia. Volvemos al coche y nos ponemos los dorsales (tras más de un año sigo necesitando ayuda para esto) y veo entrar a Vicente y Lorena en el párking. Los recibimos y directos a por sus dorsales, y allí en la zona de salida nos esperan 45 minutos de pasar calor, de encontrar amigos corredores (Vicente,Javi,Chusco,Mario,Hector,Barroso...) lo típico. Al final nos dan la salida y nos ponemos, lógicamente, en el furgón de cola. Paralela a la carrera sale con sólo unos minutos de antelación una marcha a pie con el mismo recorrido, así que salida caótica, por pasos estrechos, abandonando el club, por terreno de piedra suelta, de arena de playa, y de tierra seca, por este orden hasta que descendemos al río. Dejo que tiren las chicas, y salen las locas a 5'40", 5'35" y les digo que controlen, que aunque se vean bien tienen que reservar, nos estabilizamos en torno a los 6 minutos el km, adelantando caminantes y algun que otro corredor, la sensación es que va a ser buena carrera, al menos para mi, ya que tras un par de kilómetros me veo con dos mujeres guapas a los lados... y ¡cuatro más a mis espaldas! Parezco David Bisbal encima del escenario, estas bromas aún están permitidas ya que aún están con fuerzas mis acompañantes como para reirme las gracias, eso sí, preguntan constantemente por el agua, yo también me lo pregunto porque no sé donde estará exactamente y estas muchachas tendrán que beber...digo yo... El grupo perseguidor nos adelanta y, espontáneamente, nos regalan un objetivo: adelantarlas en el último tramo. Vemos a Vicente bajar volando por el otro lado del río pero por más que miramos a la que no vemos es a Masun, que teóricamente estaría esperándonos para animarnos (valeee y para sacarnos fotos) pero que no parece estar muy a la vista... a la vuelta la veremos ¿no? En la parte más alta del recorrido veo asomar el avituallamiento y se lo anuncio a "mis chicas" como quien ve un oasis en el desierto, recogemos el agua, nos refrescamos y empezamos el descenso de vuelta al club, el calor ahora aprieta de lo lindo, se agradecería llevar una gorra, empiezo a padecer un poco por las dos valientes que van asfixiadas, pero son fuertes y aguantan compartiendo el agua y animándonos entre nosotros. "¡Ahi está Masun!¿La ves?" me grita Lorena y yo le digo "Ah sí...pero yo no tengo ninguna gorra roja...", la vamos saludando desde lo lejos cada vez con menos efusividad y con más dudas, ya decía yo que esa gorra no me sonaba, esa muchacha poco tenía que ver con mi novia, ¡que más quisiera ella! Este momento nos distrae un poco del sufrimiento, la verdad no sé decir a cual de las dos veo peor... o mejor, hasta que llegamos a las inmediaciones del Tiro Pichón, aquí Saida empieza a dudar y a flojear, toca tirar de apoyo físico y psicológico. Vienen algunas cuestas donde ligeramente le pongo la mano en la espalda para ayudarle a subir, le damos palabras de lo cerca que tiene la meta, le ayudo con el agua, aminoramos en la entrada al club... no pasa nada, esto no hará que nos rindamos, andar está permitido, nadie dijo lo contrario, algo le pasa por la cabeza a Saida que en un arranque empieza a correr de nuevo, yo las sigo de nuevo a las dos, si me despisto las pierdo, van como al principio, yo ya no sé qué decirles, van contentísimas y yo a la par que ellas, me pego a Lorena y le cedemos la gloria a la debutante, que recibe emocionada los ánimos de unos amigos junto a la meta y atraviesa el arco como en su día Joelix lo hizo junto al Coliseo: triunfante. Muchos llegaron delante, muchísimos, algunos llegaron detrás pero la victoria de la mañana se la llevó esa chica que pensaba que no podría acabar y que repetía que nunca más. Por supuesto que no voy a obviar el enorme esfuerzo de Lorena y la alegría y la satisfacción que me produce correr al lado de la madrina de mi niña, ella también ha sido una CAMPEONA con mayúsculas y yo el tío más orgulloso de los llegados a meta. Y claro, hablando de esfuerzo, tengo que contaros que Vicente lo dió todo en esta carrera, hizo un carrerón, acercándose a marcas peligrosas ya, en 32 minutos hizo lo que nosotros en 52, la pena es que estoy seguro que de haber corrido Aarón habría sido top10, seguro.

En resumen una mañana completita, con una merecida recompensa para todos, amén de una bonita camiseta de recuerdo y como no, el premio de todos los premios, la cervecita de rigor, esta vez detrás de mi casa ya contando con Masun entre nosotros.

Hoy sólo puedo dedicar esta entrada a MIS CHICAS, que tienen unos coj...ovarios enormes y no se han rendido, y claro, a mis otras dos chicas como siempre, la que me saca las fotos y una pequeñita que va dentro de ella y que ya empieza a dar guerra.

Tampoco quiero olvidarme de mencionar a dos pedazo de tíos que hoy se han ganado otra leja más en la vitrina de mi admiración. Santi (Crusti) y Juanlu (Yohney) que han terminado con éxito su gran prueba de Primavera,el Maratón de Praga, con buenos tiempos y seguro que disfrutando de la experiencia, mi gran ovación para ellos.

A los demás pediros disculpas por el abandono de nuevo, que aunque os leo poco, os prometo que pienso en todos a diario, a ver si arreglo lo de la carrerita de San Juan pronto. Besos, abrazos y todo lo que sea legal, y que alguien le explique a un portugués que sale en la tele el por qué de las cosas.