ALEA JACTA EST

¿Quién lo diría hace un año? Y no me quiero remontar un poco más alla en el tiempo, sólo retrocederé hasta el mes de Marzo de 2010, cuando ataviado con unas zapatillas de 20 o 30 euros me preguntaba por qué me tendría que meter en camisas de once varas. Empezaba a salir a entrenar, sin conocimientos, sin saber realmente qué tenía que hacer.

Andrés fue mi primer entrenador y principal motivador, le llamaba y le mandaba mensajes tras los entrenamientos. Le decía "¡He corrido 40 minutos!" Y me sentía un auténtico atleta, capaz de enfrentarme a cualquier reto. Mi reto era terminar un medio maratón, concretamente el de Elche, para el que faltaban semanas. Le daba vueltas y más vueltas, pensaba que sería demasiado, que no estaba preparado para tanto tiempo corriendo.

En aquellos momentos apareció la figura de Vicente, un gran amigo personal, amante de los desafíos que se apuntó conmigo a derrotar los 21 kilómetros. Recuerdo cuando dos semanas antes de la carrera salimos los tres juntos por Santa Pola, y cómo me acerqué a chocarles la mano cuando juntos superamos mi propio record pasando de la hora y quince minutos de carrera. ¡Qué lejos queda! Aquella vez lo conseguí, superé mi primer gran reto, y junto a mi estuvieron ellos.

Tras este éxito, el amor por este deporte me llevó a seguir luchando por conseguir nuevas marcas, nuevos retos, nuevas sensaciones con las que ir encontrándome por el camino. Y así fui derribando límites, encontrándo esa parte de mi hasta entonces desconocida capaz de sacrificarse y buscar a través del esfuerzo la manera de sentirse bien con uno mismo.

Así que llevando sólo unos meses en este mundillo, de nuevo fue Andrés quien me animó a dar el salto, a enseñarle mis bemoles a la carrera más mágica. Las hay más duras, más largas, más premiadas, pero sin duda alguna, la carrera entre las carreras, la distancia más grabada a fuego en las mentes de los corredores son esos 42.195 metros que forman la mítica carrera de MARATÓN. Tras un período en el que intentaba convencerme a mi mismo de que podía intentarlo, finalmente escogimos una fecha. En principio iba a ser Praga la ciudad que me viese debutar, pero por incompatibilidad con Andrés no pudo ser. Y aunque podía haber ido yo a Praga opté por cambiar mis días libres y buscar una alternativa para que mi debut en esta distancia fuese junto a la persona que más ha creído en mi, y que me acompañó en mi primera carrera. Tras una noche rompiéndonos la cabeza buscando opciones: Madrid me viene muy encima de Semana Santa, Barcelona es demasiado pronto, buscando por el extranjero, de repente se encendió una bombilla, recordé que una vez fui de viaje a Roma y que coincidía con San José...¿Y si este año...? ¡Eureka! Como caído del cielo nos lo encontramos, allí esperando que le descubriéramos, era ideal, el escenario, las fechas, incluso las connotaciones emocionales (aquí un servidor es un apasionado de Italia y un gran hincha de la Roma).

Con el objetivo fijado buscamos un plan adecuado para mis condiciones y nos fijamos en el que la web del Maratón de Castellón sugería a sus participantes. Sin grandes pretensiones, para merodear las 4 horas, lo tomé le adapté las fechas para que coincidiera con mi objetivo, y puse un día para empezar con este plan, el 13 de Diciembre. Paralelamente a la espera de que llegara el día de inicio nacía este blog desde el que os aburro. Pronto empecé a conocer magníficas personas que desde sus casas, en sus pueblos, en sus distintas comunidades, estaban conectadas de alguna manera a todas mis actividades. En especial quiero destacar por encima de todas las demás a cuatro personas que se han ganado mi cariño y mi admiración, ya que han estado desde el primer día pendientes de mí. Animándome, aconsejándome, haciéndome reír o invitándome a ser partícipes de sus aventuras.

A Santi ya le conocía, así que no me sorprendió tanto ya que sabía la gran persona que era, y que es, y de hecho ya lo tenía como una de las primeras personas a las que dirigirme pidiendo consejo en las cosas del correr. Luego descubrí con asombro la increíble cantidad de cosas que de él podía aprender. Javi apareció así de la nada, sólo sabía que conocía a Fernan, amigo y compañero de mi club. En este tiempo siempre ha estado animándome, jaleando mis entrenamientos, "siempre positifo, nunca negatifo", y cuando yo veía los suyos pensaba: Pero si este tío vuela al lado mío. Mención aparte merecen David y Juan, Matraca y Barroso, tanto monta monta tanto, dos tíos grandes grandes grandes, por los que siempre intentaba sacar un hueco para escribirles algo. Os habéis volcado conmigo como pocos lo han hecho. Me habéis llevado en volandas cuando no podía casi ni seguir, y también me habéis enseñado mucho, cada uno a su manera, tanto de la manera de entrenar como de la manera de disfrutar de este deporte, no sé cómo agradeceroslo. Pero junto a mis apoyos virtuales han habido muchas personas que han estado aquí a mi lado y por las que voy a correr tambien este domingo, empezando, cómo no, por mi equipo, el equipo más grande que ha conocido la humanidad.

Mis amigos: Andrés, Vicente, Fernan, Josemi, Antonio, Cristina, Santi y Gabi, a los que se les acaba de unir Aaron. Ellos tambien se han interesado por mis evoluciones, me han acompañado en todo momento y por eso los tengo en el pensamiento y me llevo algo de ellos en la maleta. En estos tres meses también me han acompañado en entrenos otras personas a las que les quiero agradecer su colaboración, como Aitor o Pitu, que me han puesto las pilas... o mi hermano Oliver, que se ha esforzado en acompañarme muchas veces y que sé que esta carrera para él es casi tan especial como para mí. Sin olvidarme,por supuesto, de la persona que más ha sacrificado y que más ha compartido conmigo toda esta experiencia, y a la que con todo el dolor del mundo dejo me toca dejar en casa durante mi aventura: mi novia, mi mujer, como preferáis... Masun, la mamá de un bebé que está en camino, mientras su padre va en busca de una gran historia que poder contarle muchas noches. A ellos dos, a la madre y al bebé, les voy a dedicar los pasos que me lleven a cruzar la meta, porque los llevaré en el pensamiento desde que suba al avión hasta que me vuelva a reunir con ellos.

En la foto teneis a Masun, junto a Lorena, madrina de la criatura, quien tambien ha dado alguna zancada a mi lado, incluído un 10km muy especial, y que me regaló esos minipatuquitos que se ven. Serán mi amuleto, mi conexión directa con mi familia, uno estará en Roma corriendo conmigo mientras que el otro estará en manos de Masun mandándome toda la fuerza tanto suya como de nuestro bebé.

Así que ahí lo teneis, han sido muchos kilómetros, muchas subidas y bajadas de ánimo. Días de frío, de lluvia y de viento. Otros, los que más, acompañado de un reluciente Sol, pero todos con una idea en la cabeza. La próxima vez que os escriba algo será para deciros que soy MARATONIANO, estoy convencido.

Me espera una jornada maratoniana de enlazar turno de tarde, con turno de mañana, sin descanso unas 3 horas de coche y otra hora y media de avión, para plantarme en la ciudad eterna, desde donde velaré armas a la espera del gran día.

Sólo espero que en algún momento de la mañana del Domingo, me mandéis un pensamiento positivo, porque ásí, como un día dije para inaugurar este blog: "YO PODRÉ, TÚ PODRÁS...¡¡NOSOTROS PODREMOS!!"